lunes, julio 31, 2006

Instrucciones para después

Vuelves a escuchar esa melodía, larguirucha... triste...
y rebuscas en el bolsillo de recuerdos.
Encuentras entonces las noches que no eran tan frías,
el espacio para el futuro que poco a poco se llenaba,
tal vez algún carro menta,
los libros de nuestra buena memoria,
y el querer ser feliz...


lunes, julio 17, 2006

Suéñame (confesión)

Me gusta dormir, me gusta verte dormir.

Soplo en tu oído para que sueñes el mar,
para que nades en mi aliento,
para que me puedas salvar.

Enredo en tu pelo melodías que no escuchas,
melodías silenciosas,
solo mías, solo tuyas.

Culto a ningún dios.

Escucho como respiras mientras sueñas,
inhalas tan profundo…

Beso tus ojos.

Me pregunto porque tiemblas,
tal vez tu sueño se agrieta…

Aprieto tu mano,
esos saltitos no son algo bueno,
decido que te voy a despertar.

Antes de irrumpir miro tu cara,
ay, cara de manzana…

No tiemblas,
no saltas,
solo bailas.

Bailas y me haces llorar,
sonrío y solo te miro,
ya no aprieto tu mano,
no se bailar.

viernes, julio 07, 2006

Mi casa es su casa

- ¿Buenas tardes?
- ¿Es esta la casa de A**?
- Si, ¿Usted quien es?
- Soy A**
- Buenas tardes, bienvenido a su casa
- ¿Sabe?
- No
- En realidad esta no es mi casa, creo que es su casa porque huele a usted o a alguien que huele igual a usted.
- Pero usted es A**
- Si, pero yo no huelo así, tal vez esta no sea mi casa.
- ¿Está seguro? Esta es la casa de A** y usted es A**…
- ¿Me presta su baño?
- Si, en realidad es su baño, siga.
- Gracias.

- Definitivamente no es mi casa.
- Claro que es su casa!! usted sabía perfectamente donde quedaba el baño y que había que darle un golpecito a la puerta para poder abrirla.
- No, el agua de la llave en mi casa no sabe así.
- ¿Cómo? ¡A** usted está loco!
- No, en realidad usted es quien está loco, por eso dice que soy yo el demente.
- Ja ja ja, venga y se toma un café.
-Muy amable pero me tengo que ir.
-¿Por qué?
- Porque tengo que encontrar mi casa.
- Ya la encontró A**, es aquí, hay hasta una placa con su nombre justo allí en el centro del patio.
- Lo acepto, se parece mucho a mi casa pero estoy seguro que es la suya, la mía debe estar cerca de aquí.
- Bueno, como diga, creo que no puedo convencerlo.
- Hasta luego, cuando encuentre mi casa lo invito a tomar un café, me cae usted bien.
- Hasta luego A**, usted también me cae bien, recuerde que mi casa es su casa.