viernes, noviembre 02, 2007

No perforar o arrojar al fuego.

Hola Alejandro soy yo...

Hueles a perro húmedo, a pelusa de alfombra con agüita de mar.

Que bueno que decidiste dejar de clavarte esas dagas, aunque ahora te veo más herido, más sangrante, pero animo que con los coágulos puedes hacer figuritas para regalarle a todos, seguro que les va a gustar...

Se que te emociona viajar por el mundo pero no se te olvide comprar los pasajes de regreso, algunos te extrañamos. Tampoco olvides de comprar esa maquina del tiempo que viste en promoción, podría ser útil mas adelante, o mas atrás.

Ya se que te gusta llorar y que hace mucho no derramas una lagrima, trata de hacerlo para que no inundes las calles, para que no arruines la almohada y el colchón, sigue escribiendo esas cartas sin destinatario, si nunca lo encuentras prometo que te ayudo a lanzarlas de un avión sobre alguna ciudad.

No me olvido de ti, eso tenlo en cuenta.
Atento con esa espalda encorvada, recuerdas lo que le paso a Gregorio Samsa? y se que te gustan los bichos pero ser uno de ellos no debe ser nada agradable.

Ah y cuida tus pulmones, los vas a necesitar muy pronto.

Adiós Alejandro y nos vemos en la próxima plancha de vidrio bañada en aluminio o mercurio.