Reclámame
“Poema” encontrado en el bolsillo de la camisa a rayas de Adán después que el mar trajera su cadáver a una playa de turistas. En el papel roído y con tinta ya casi invisible se alcanzaba a leer el poema y una dedicatoria a su amor no correspondido: La serpiente.
Si me quieres reclámame,
no me dejes sentado en esta playa,
donde el mar escucha mis poemas
y cada vez se acerca más a mi.
Si me quieres reclámame,
no te sientes a esperar,
los que no esperan llegarán primero
y me convencerán de irme.
Si no me quieres no me reclames,
pero entonces avisa a todos,
diles que mi osamenta esta aquí
tal vez alguien se anime a venir.
2 comentarios:
y mira nada más que le llegó, conoces pues, el fin de esta historia??
O mejor preguntar, es el fin de esta historia el desgraciado final que se estaria dispuesto a escuchar?
la serpiente lo esperaba en esa playa... al fin y al cabo él tenía razón.
Publicar un comentario